martes, 26 de febrero de 2013

comidas

  • Si caminar fuese saludable, el cartero sería inmortal.
La ballena nada el día entero, sólo come pescado, bebe solamente agua y... ¡es gorda!
El conejo corre y salta. Pero vive sólo 5 años.
La tortuga no corre, no nada, no salta, llega última, no se apura y... vive 450 años.

Conclusión:


¡No más ejercicio ni dietas!
  • ¿Qué le dijo la cebolla a la cocinera?
    Tan hipócrita que después que me partes lloras
  • Un día llega un inspector de sanidad a un criadero de cerdos y pregunta al criador:
    ¿Qué le da de comer a sus cerdos?
    Pues yo le doy las sobras de la comida, basurillas y otras inmundicias que encuentro por ahí.
    ¡Oiga, que se ha creído, debe pagar una multa de 1 millón de pesetas por tratar mal a los animales!
    El criador se queda todo fastidiado y, al pasar un tiempo, llega otra persona que le pregunta lo mismo, y esta vez dice:
    Yo les doy salmón ahumado, entrecot a la pimienta y un postre de helado y pasas.
    ¡Oiga! ¡Soy de la Plataforma por el Hambre Mundial, debe pagar una multa de 1 millón por insolidaridad aberrante!
    El criador ya no sabe que hacer, pasa el tiempo, llega otro tipo y le pregunta otra vez qué comida le da a los cerdos, y dice:
    ¡Mire, yo les doy mil pesetas a cada uno y que se compren lo que quieran!
  • Hay un montón de manzanas en un árbol y de repente una se cae. Todas las de arriba empiezan a reírse y a burlarse de la que se ha caído y ésta responde:
    No os riáis, ¡Inmaduras!  
  • Era una vez un tomatito y una tomatita y iban caminando por la calle. Venía pasando un carro y atropelló al tomatito. La tomatita le preguntó al tomatito:
    ¿Qué te hicieron?
    Y dice el tomatito:
    Ketchup 
  • La sandía:
    Llega un tipo donde un vendedor que vende frutas en una carretilla y le dice:
    Yo quiero comprar una sandía, pero quiero que esté colorada por dentro.
    Lo siento, pero yo no puedo partir una sandía para ver si está colorada por dentro, le aseguro que está colorada por dentro.
    El hombre le insiste en que le partiera la sandía y el vendedor que no. En ese momento un camión choca contra la carretilla y la sandía que el vendedor le ofrecía al tipo se partió y estaba blanca por dentro. El tipo le dice:
    Viste, lo que te dije que esta sandía no era colorada, mírala como está blanca por dentro.
    ¡No jodas! ¿Y qué querías con el tremendo susto que acaba de pasar?
  • Asistieron todas las fresas un viernes por la noche a una fiesta, cuando estaban bailando entra una piña y asombradas las fresas le preguntan: ¿y tu quién eres? ella sin dudar respondió: ¡¡La piña colada!
  • Esto son dos tomates que están en la nevera, y le dice uno al otro:
    -Oye, esto es muy aburrido, ¿verdad? Y el otro histérico grita:
    -¡Ahhhh! Un tomate que habla!



No hay comentarios:

Publicar un comentario